Dulces espantos

Uno de mis divertimentos a la hora de acodarme a una mesa de bar y beber un cafecito, es la observación del casi siempre horrísimo sobrecito de azúcar. A pesar que ultimamente han sido remplazados por esos tan monos bastones que contienen azucar blanca, rubia o morena, los viejos sobrecitos persisten y traen en su anverso imágenes que jamás dejan de sorprendernos.

He hallado estos espantos en todas las latitudes. Uno de los que más me ha impresionado en los últimos tiempos corresponde a un bar con pretensiones de "mistonga" elegancia. Los sobres contenidos en el azucarero correspondían a la serie :"Paisajes de Argentina". Creo que nadie en su sano juicio sería capaz de reconocer uno de esos paisajes. He guardado algunos con el sano propósito de escanearlos y a su debido tiempo subirán al blog.

El más espantoso correspondía al "Monumento a Ameghino, Mar del Plata". Espantoso por que el citado monumento hace tanta referencia a la ciudad de Mar del Plata como la imagen de un semáforo a Ciudad de Méjico; y por que en el dibujo, el monumento, tallado en piedra cual cabeza en el Mount Rushmore National Memorial, parece surgir de un basural o de un cúmulo de bolsas para residuos volcadas en un vertedero.

Recomendaciones del Oso

El Oso ha recomendado un blogo y me pliego a la osuna recomendación.

Ando con la luciérnaga apagada en los últimos tiempos, pero a raíz de unos comentarios sobre las herramientas de tortura creo que mi próximo post será sobre ese tema.

Comienzo con una:

Mi teléfono móvil suena a las 6 de la mañana, atiendo y un desconocido pregunta por una tal Estela ( que no soy yo), con increíble insistencia, hasta que debo apagar el aparato por que el bendito caballero no cesa en su esfuerzo comunicacional a tan temprana hora.....