La antiestética

Horrible lobo marino, uno del par que decora la rambla de Mar del Plata. Son el símbolo de la ciudad, de donde se deduce que lo kitsch también puede adquirir un gran valor simbólico.

Realizados en piedra de la zona por el escultor Fioravanti, la localización de los monstruos se debe a que los antiguos asentamientos de lobos marinos estaban en lo que hoy son las playas céntricas.